Moisés Ontiveros: desaparecido en Michoacán

Se graduó en Derecho. Al ser desaparecido, su familia tuvo que recoger su título. Hoy son parte de los tantos que buscan desaparecidos.

Hubo una pelea en el bar de donde se lo llevaron y nada ha sido investigado. Sus amigos dicen no saber. En la Fiscalía no actúan. Así sucede desde casi un año.

Moisés Alejandro Ontiveros Hernández, de 27 años, obtuvo su Licenciatura en Derecho por el Centro de Estudios Universitarios en La Piedad, Michoacán. Sin embargo, su familia tuvo que recoger el título que lo habilita para ejercer Leyes, pues Moy -como le llaman los suyos- desapareció desde el 18 de febrero de 2023.

Hace casi un año que su familia no tiene noticias de su paradero. Su madre, Lourdes Hernández León, de 64 años, asegura que lo último que supo de su hijo es que fue sacado del baño del bar “Room Tonic” en La Piedad, bañado en sangre. Testigos relataron a su madre que lo vieron hincado y sometido por unos sujetos que lo subieron a una camioneta con rumbo desconocido.
A casi un año de que Moisés Alejandro Ontiveros fuera desaparecido, su familia reitera su solicitud para que la Fiscalía Regional y la Especializada en Búsqueda de Desaparecidos en La Piedad y en Michoacán hagan algo para dar con su paradero, pues hasta hoy no han hecho una sola diligencia como autoridades e instituciones existentes para esos fines. 
Incluso el bar “Room Tonic”, donde fue “levantado” Moisés, continúa operando con total normalidad, pese a que el día de la desaparición de su hijo las cámaras de video vigilancia no estaban funcionando.

“No se imaginan el dolor que estamos pasando en toda la familia. No han hecho su trabajo, en la Fiscalía ya les fuimos a pegar una lona con el rostro de Moy y su ficha de desaparición, a ver si así se les ocurre hacer algo [no sólo] es mi hijo, hay muchos desaparecidos en Michoacán y en La Piedad, sólo que muchos no se atreven a hablar”, expone Lourdes Hernández.

La hermana del joven abogado, Paola Ontiveros, convocó a marchas a través de las redes sociales. La primera en La Piedad y luego en Morelia. Esta última se llevó a cabo el 9 de mayo de 2023. Sin embargo, en la manifestación brotaron más casos de desaparecidos en la región. El activismo de la familia Ontiveros llegó a tal grado que fundaron su propio colectivo de buscadores en esa zona montañosa de Michoacán. Gracias a ello han logrado dar con decenas de cuerpos de desaparecidos en La Piedad y en municipios aledaños. Pero no han tenido noticia sobre el paradero y el estado de Moisés Ontiveros. 
Moy había sido Policía Municipal de La Piedad de 2017 a 2019, posteriormente fue instructor de un gimnasio. Mientras, esperaba su título de Licenciado en Derecho para probar suerte en la Fuerza Civil de Michoacán, donde iniciaría una capacitación. 
La Comisión Nacional de Búsqueda contabiliza hasta comienzos de 2024 a 5692 personas desaparecidas en Michoacán. Mas de 300 ya fueron localizadas, pero sin vida. 
Ciudades como Apatzingán, Lázaro Cárdenas, Tacámbaro, Uruapan y la región llamada como “Tierra Caliente” -que comprende territorios de Michoacán, Guerrero y Estado de México- han sido lugar de asentamiento de los Caballeros Templarios y de la Familia Michoacana, y recientemente con incursiones de células criminales del Cártel de Jalisco Nueva Generación (CJNG). En estas “tierras de nadie”, muchos servidores públicos de la Fiscalía General de Michoacán se resisten sistemáticamente a investigar las desapariciones y desapariciones forzadas.

Ninguna novedad

Lourdes Hernández asegura que su hijo no presentaba ningún antecedente penal. Además de la universidad, su principal hobby era el gimnasio. En las redes sociales siempre presumía sus músculos o su motocicleta. 
La madre del joven desaparecido observa varias inconsistencias en su desaparición desde el bar, pues los jóvenes de Pénjamo que iban con su hijo no recuerdan qué pasó, los empleados del “Room Tonic” tampoco y el dueño del centro nocturno no ha querido declarar. Los amigos de Moy, Noé y Eliseo, sólo alegaron que hubo un pleito en el interior del bar y luego perdieron de vista al joven de La Piedad.
“Hoy en día no sé qué pasó, y ¿por qué le tocó a mi hijo? No tenemos absolutamente nada [respecto a alguna una pista sobre su paradero]. Hay mucha impunidad, hay mucha delincuencia por aquí y nosotros hemos andado solos, investigando por nuestra cuenta. En la Fiscalía sólo me dicen: ‘Ninguna novedad señora’«. 
Lourdes Hernández ve demasiada negligencia en la desaparición, pues no sólo no funcionaron las cámaras del bar, tampoco las de los negocios aledaños ni las cámaras del estado, o las de la Dirección General del Sistema Estatal de Coordinación, Comando, Control, Comunicaciones, Cómputo e Inteligencia (C5i) -aunque este último presume ser el más grande de Latinoamérica- de acuerdo con boletines emitidos por el gobierno de Silvano Aureoles. 
En su viacrucis para dar con el paradero de su hijo, Lourdes Hernández tuvo que pagar una suma que es más una multa -si no robo- por la motocicleta de su hijo que fue guardada en el “corralón”, clásica operación para ganar dinero entre autoridades y propietarios de esos espacios aunque la víctima no haya cometido ninguna infracción sino que, como en este caso, lo desaparecieron.
“Me cobran 2320 pesos […] luego me argumentan que la moto sería parte de la carpeta de la investigación y no la tomaron. Más aún, voy a Fiscalía, hablo con los ministeriales que llevan el caso de desapariciones y con la mano en la cintura me contestan: A nosotros no nos dan para la gasolina, no tengo en qué moverme […] Se escudan en pretextos.” Expone Lourdes Hernández.

La familia Ontiveros Hernández asegura que tuvieron trabas para hacer visible esta desaparición en Michoacán, pues buscaron a varios periodistas y muchos se excusaron conque no querían ponerse en riesgo.

Y añade: “Destrozaron a mi familia, me destrozaron a mí. Lo peor es que en la Fiscalía, la titular Sandra Perales Valencia, el agente del Ministerio Público José Juan Padilla y la Fiscal de Desaparecidos Ángeles Alvarado, son gente sin escrúpulos que están a cargo de la investigación y solo se burlan de uno”.
Mientras tanto, la carpeta 10072023027753 y el expediente, IEPIE-069/00249/2023 se encuentran completamente inmóviles. No se ha girado orientación sobre ninguna brigada de búsqueda, ni tampoco se ha citado a declarar al encargado del bar o a más testigos de la riña ocurrida en el “Room Tonic” el 18 de febrero de 2023.
“Yo sólo quiero que me digan: ¿Dónde lo dejaron, dónde está o a quién lo entregaron?Andaba tomando, sí. A lo mejor ahí hubo discusión. A mí me dijeron que sus otros dos amigos, los que no vieron nada, Noé y Eliseo, estuvieron en el pleito, pero ellos dicen que no vieron nada.”

Llamadas de extorsión 

Se han realizado llamadas de extorsión a los teléfonos que se dieron de alta para cualquier información sobre el paradero de Moy. A través de las llamadas han pedido recompensa por regresarlo con vida.
“Yo sólo les dije, pásamelo, quiero oír su voz. Y se enojaban y empezaban a decir muchas groserías y colgaban. Yo insisto, los amigos de mi hijo deben de [sic] saber más. Uno de ellos, Noé, alcanzó a decirle días después a un amigo en común: Sucedió algo muy feo […]sucedió lo que tenía que suceder.”

Paola Ontiveros continúa con su lucha en las redes sociales para visibilizar la desaparición de su hermano y de otros jóvenes y adultos que han sufrido igual suerte en los últimos meses en Michoacán.
“A mi hermano se lo llevaron dos personas. Yo sólo pido justicia, y saber más que nada dónde está […] ¿Es eso mucho pedir?”