Fallas en Laboratorios Maldonado: una “bomba de tiempo” en el IMSS Bienestar de Tabasco.
A tan sólo unos días de asumir el liderazgo en el sector salud de Tabasco, el Dr. Alejandro Antonio Calderón Alipi enfrenta un desafío urgente: la crisis de los servicios de laboratorio en el IMSS Bienestar. Un oficio emitido recientemente por los jefes de los laboratorios de este sistema ha puesto en evidencia el descontento y preocupación del personal médico ante el deficiente servicio brindado por los Laboratorios Maldonado, empresa que recibió un contrato mediante adjudicación directa.
Desde la llegada del programa IMSS Bienestar a Tabasco, bajo la supervisión del Dr. Manuel Adalberto Pérez Lanz, han surgido dudas y cuestionamientos sobre los criterios de selección de proveedores. Diversas fuentes señalan que el equipo de Pérez Lanz ha privilegiado la contratación de empresas de amigos y conocidos, dejando de lado la experiencia y calidad que requiere un servicio tan crítico y sensible como el de análisis de laboratorio. Este es el caso de Laboratorios Maldonado, cuyos vínculos cercanos con directivos del IMSS Bienestar en Tabasco parecen haber facilitado su contratación sin un proceso competitivo.
Una vez en posesión del contrato, Laboratorios Maldonado ha demostrado un desempeño cuestionable. En el oficio firmado por los jefes de los laboratorios de IMSS Bienestar se expone que la empresa no sólo ha incumplido con sus compromisos de calidad, sino que incluso ha presentado graves errores en los resultados de los análisis clínicos, generando un riesgo significativo para la salud de los pacientes. Entre las fallas mencionadas en el documento, se detallan confusiones en los resultados y falta de precisión en los diagnósticos, lo cual pone en jaque tanto la labor de los profesionales de la salud como la seguridad de los pacientes que dependen de estos estudios para su tratamiento adecuado.
El problema ha generado un fuerte malestar entre el personal de primera línea, quienes día a día se enfrentan a las limitaciones de un sistema que depende de diagnósticos confiables para funcionar de manera efectiva. “¿Hasta cuándo podrán resistir?”, se pregunta el personal médico y de laboratorio, quienes temen que esta situación siga deteriorando el ya frágil sistema de salud estatal. La falta de resultados confiables podría derivar en diagnósticos erróneos y tratamientos inadecuados, impactando directamente la salud de miles de tabasqueños que dependen del IMSS Bienestar para recibir atención.
La semana pasada, el gobernador del estado Javier May Rodríguez afirmó en un discurso que el derecho a la salud sería una realidad para los ciudadanos de Tabasco. Sin embargo, los recientes eventos sugieren que hay obstáculos internos que dificultan el cumplimiento de esta promesa. Las decisiones cuestionables del equipo de IMSS Bienestar en el estado, liderado por Pérez Lanz, parecen contradecir los principios de un sistema de salud eficaz y equitativo. Ante este panorama, se espera que tanto el Dr. Alipi como el Dr. Pérez Lanz actúen de forma inmediata y transparente, tomando medidas que garanticen la calidad y confiabilidad en los servicios de laboratorio.
La situación en el IMSS Bienestar de Tabasco es un recordatorio de que el derecho a la salud debe ser más que una promesa. Con una “bomba de tiempo” en forma de laboratorios deficientes, la comunidad espera una respuesta decidida por parte de las autoridades para revertir el deterioro de los servicios de laboratorio y asegurar que la salud de los tabasqueños no quede a merced de proveedores ineptos o sin compromiso.
El reloj avanza y el sector salud en Tabasco se encuentra en una encrucijada que exige decisiones firmes y responsables.